Sociedad comprometida con el Medio Ambiente

La alimentación ecológica cada vez es más consumida

La historia de la alimentación ecológica consiste más en un renacimiento que en una revolución. La agricultura ecológica es un sistema agrario de producción que ofrece alimentos de mejor calidad. Esta respeta el medio ambiente, utilizando métodos tradicionales, así como nuevas políticas de calidad, de desarrollo rural y de agricultura sostenible.

La agricultura ecológica hoy en día es una clara alternativa a la agricultura convencional. Apuesta por el conjunto producción-territorio y pone en valor conceptos que estaban devaluados como por ejemplo la preservación del medio ambiente y la búsqueda de la salud a través de la alimentación.

Sus objetivos están ligados con sus peculiaridades y con sus diferenciaciones. Estos se basan principalmente en minimizar los efectos negativos sobre el medio ambiente, nutrir al organismo con productos sanos, preservar recursos naturales como el suelo, el agua el aire y las materias orgánicas.

Sus técnicas de producción excluyen el uso de productos químicos de síntesis como fertilizantes o sustancias tóxicas. Estos pueden ser dañinos para la salud y para el suelo. Con la agricultura ecológica se procura un aumento de la actividad biológica de este al igual que su fertilidad a largo plazo y la recuperación de los nutrientes.

Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de productos de alimentación ecológica como por ejemplo los cereales, el té, el arroz, la leche o incluso la carne. Para poder encontrar estos alimentos normalmente los supermercados convencionales y las grandes superficies ofrecen una sección especializada para este tipo de alimentos que también están distribuidos en locales dedicados exclusivamente a ellos.

La gran oferta de este tipo de productos se debe a la creciente demanda de los consumidores. El estudio “Alimentación Saludable” de 2018 de la EAE Business School analiza el cambio de hábitos de consumo de la población a nivel nacional e internacional. Este estudio revela que, entre los consumidores, uno de los más populares es el eco-consciente, es decir, aquellas personas que estás comprometidas con la comunidad local y con el medio ambiente.

Otro estudio llamado “AECOC SHOPPERVIEW, El comprador de productos ECO y BIO”, revela que un 68% de los encuestados, afirmó preferir este tipo de productos que representan ya un 60% de su cesta de la compra. La mayoría de los consumidores compraría más productos ecológicos si no fuera por la gran barrera que supone el precio de los alimentos de este tipo. Este tipo de consumidores suelen estar bien informados, leen las etiquetas y saben perfectamente identificar el verdadero producto ecológico.

Según un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, existen cuatro perfiles de consumidor de alimentos ecológicos según sus hábitos de vida: los convencidos (31%), que defienden este tipo de alimentación por ser saludable y por su desarrollo sostenible. Los des-implicados (23%), los que siguen las modas de alimentación. Los ecologistas (27%) preocupados por el planeta; y finalmente, los preocupados por la salud (19%).

El precio es un el elemento que consideramos imprescindible a la hora de realizar la compra. Los alimentaos ecológicos suelen tener un precio más elevado porque su producción es a baja escala y sus materias primas son más caras. En el siguiente gráfico de un estudio realizado por Everis, podemos ver la comparativa de la diferencia de precios entre productos ecológicos y no ecológicos en distintos países.

Del mismo estudio obtenemos un dato muy significativo: un alimento ecológico puede ser hasta un 70% más caro que un convencional. Es necesario recortar diferencias si se desea potenciar el consumo nacional.

La comunicación en el mundo de la alimentación ecológica se basa principalmente en hacer ver a la sociedad que el consumo de estos productos es positivo tanto para ellos como para el medio ambiente. Pretende crear una población comprometida con el mundo que nos rodea.